De Portada Nora Girald

De las luchas al éxito: mi viaje de inmigrante Salvadoreña a inversionista en bienes raíces!

Mi nombre es Nora Giralt, mi viaje de joven inmigrante salvadoreña a exitosa inversionista en bienes raíces es un testimonio del poder transformador de la perseverancia, la fé y la generosidad de los demás. Cuando llegué a los Estados Unidos a los quince años, me enfrenté al enorme desafío de emprender una nueva vida sin mi familia. La razón por la que emigré a USA fue la Guerra Civil en El Salvador, un período muy dificil que hizo que emigrara a los EE.UU. No fue sólo una elección personal sino una necesidad.

Debo mi oportunidad de haber podido emigrar los EE. UU. a una pareja extraordinaria que eran unos muy queridos amigos mios. Me brindaron apoyo y me facilitaron la venida a USA ya que mi madre carecia de recursos economicos. Su apoyo fue un salvavidas y el creer en mi potencial en que yo podria superarme y escalar económicamente fue para mi más que un reto no podia defraudarme a mi misma ni a mis amigos que con tanto cariño me ayudaron a salir de El Salvador para que yo pudiera crearme un futuro mejor. No fue facil como todo en la vida se nos presentan obstaculos que hay que superarlos.

Al principio, cuando llegue a los EE. UU. Fue muy complicado Viví con una maravillosa familia mexicana, cuya amabilidad aprecié profundamente. Sin embargo, integrarme en su hogar trajo consigo sus propios desafíos. Sus hijos, de mi edad, no eran muy acogedores y a menudo sentía sus celos. Esto se sumaba a la tensión emocional de estar lejos de mi propia familia, pero me aferré a la creencia de que vendrían tiempos mejores.

A pesar de estos obstáculos, nunca perdí de vista mis objetivos. Mis experiencias alimentaron mi determinación de asegurar que mi futuro y el de mis hijos fueran diferentes de las luchas que soporté. Me casé y me convertí en madre de tres niños maravillosos, que siguen siendo mi mayor alegría e inspiración. Cuando mi matrimonio terminó, canalicé toda mi energía en brindarles una vida estable y plena, sin las dificultades que enfrenté durante mi infancia.

La educación se convirtió en una parte crucial de mi camino. Estudié Administración de Empresas, impulsada por el deseo de convertirme en mi propia jefa y crear oportunidades para mí y mi familia. Con mucho trabajo y la guía de Dios, logré ese objetivo y me aventuré en el emprendimiento. Empecé como corredora de joyas, un puesto que perfeccionó mi perspicacia empresarial y sentó las bases para el éxito futuro.

La inversión inmobiliaria se convirtió en mi siguiente paso importante. Adquirí y administré una clínica médica, incluido el edificio y el equipo, y me asocie con un médico experto. Aunque ese médico ya falleció, sigo alquilando las instalaciones a otro médico respetado, lo que garantiza que la clínica siga siendo un recurso vital para la comunidad.

Mi compromiso de contribuir está profundamente arraigado en mis propias experiencias de necesidad. En 2012, fundé una organización sin fines de lucro 501(c)(3) su nombre “Angels Resources On Earth – AROE” dedicada a ayudar a los más necesitados, con un enfoque especial en El Salvador y otras áreas desatendidas, incluso dentro de los EE. UU. El impulso de ayudar a los demás surge de mis experiencias de infancia que eran muy limitadas y ahora Dios me ha dado la oportunidad de ayudar al más necesitado el cual siempre fue otro de mis sueños me brinda una inmensa satisfacción marcar una diferencia en la vida de las personas.

Como miembro de Rotary en el Club de Redondo Beach, contribuyo activamente a varias iniciativas comunitarias, encarnando el espíritu de servicio que me ha guiado a lo largo de mi vida. Más allá de mis esfuerzos profesionales, encuentro alegría en la lectura, los viajes y el tennis, pasiones que enriquecen mi vida y brindan equilibrio.

Mi camino no ha estado exento de pruebas, pero ha estado marcado por la resiliencia y una fe inquebrantable. He aprendido que, si bien nada es fácil, con la actitud y la perseverancia adecuadas, nada es imposible. Mi historia es un recordatorio de que incluso las circunstancias más desafiantes se pueden transformar en oportunidades de crecimiento y éxito.

Agradecida con Dios y con todas las personas que a lo largo de mi vida me han servido de angeles brindandome apoyo que he recibido con gratitud y la fortaleza que he encontrado dentro de mí, espero continuar este camino e inspirar a otros a perseguir sus sueños, sin importar lo abrumadores que puedan parecer.