Miositis
Miositis
La miositis, que significa inflamación muscular, es un grupo de enfermedades crónicas que provocan una debilidad muscular que suele ser dolorosa. Puede deberse a una lesión, una infección, algunos medicamentos o una enfermedad autoinmunitaria, como la artritis reumatoide. Los tipos de miositis que afectan a los adultos incluyen los siguientes:
-Polimiositis: Este tipo de miositis, el más frecuente, provoca debilidad muscular en el tronco y las zonas circundantes, como la espalda, las caderas, los hombros y el cuello. Afecta los músculos de ambos lados del cuerpo (es decir, lo hace de forma simétrica). Las personas con este tipo de miositis suelen presentar brotes de síntomas, es decir, períodos en los que los síntomas empeoran y luego mejoran.
-Dermatomiositis: Este tipo provoca una erupción cutánea y una debilidad muscular simétrica en el tronco y las zonas circundantes. La erupción puede aparecer en la cara, el cuello, el pecho y la espalda, así como en articulaciones como los codos, los nudillos, las rodillas y los dedos de los pies.
-Miositis por cuerpos de inclusión: Este tipo afecta a los adultos mayores y provoca desgaste muscular, además de debilidad, pero no es simétrica como otras formas de miositis. Puede afectar los músculos más pequeños, como los antebrazos y las pantorrillas.
Además de la debilidad y el dolor muscular, los síntomas de la miositis pueden incluir cansancio, dificultad para mover los brazos y las piernas, y problemas para tragar o respirar. La combinación de debilidad muscular y dificultad para moverse puede aumentar el riesgo de caídas.
La polimiositis y la dermatomiositis también pueden provocar fiebre, pérdida de peso y problemas pulmonares, así como otros síntomas que son exclusivos del tipo de miositis, como el dolor articular y el fenómeno de Raynaud (entumecimiento de los dedos de las manos y de los pies) en las personas con polimiositis, y la sensibilidad a la luz en las personas con dermatomiositis.
Tratamientos
Inmunodepresores
Los médicos utilizan una serie de medicamentos para impedir que el sistema inmunitario ataque a los tejidos sanos:
-Corticosteroides: ralentizan la respuesta inmunitaria del cuerpo para aliviar la inflamación y el dolor.
-Fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FARME): inhiben el sistema inmunitario en general para evitar la inflamación.
-Productos biológicos genomodificados: un tipo más nuevo de FARME que se enfoca en funciones inmunitarias específicas.
Algunos de los medicamentos se pueden tomar por vía oral, pero otros se inyectan. Los médicos utilizan inyecciones guiadas por ultrasonidos, lo que nos permite localizar la zona que causa el dolor y guiar la inyección del medicamento directamente a la fuente.
Fisioterapia
La fisioterapia puede fortalecer los músculos afectados por la miositis y mejorar su flexibilidad. El fisioterapeuta puede diseñar un programa de estiramientos y ejercicios personalizado para evitar el desgaste muscular y mejorar la amplitud de movimiento de las articulaciones y los músculos.
Pruebas
Biopsias
El médico puede tomar una muestra de tejido para confirmar un diagnóstico de miositis. En la biopsia muscular, se puede constatar si hay desgaste muscular, inflamación o daño. En el caso de la dermatomiositis, los médicos pueden tomar una muestra de piel para examinar la erupción más de cerca.
Análisis de sangre
Los médicos utilizan diversos análisis de sangre para diagnosticar la miositis, como la prueba de la aldolasa y la prueba de la creatina-fosfocinasa, para examinar la actividad muscular. También utilizan pruebas que proporcionan información sobre los anticuerpos (proteínas de la sangre) asociados a la miositis, como una prueba de anticuerpos antinucleares (ANA) y una prueba de anticuerpos específicos de la miositis (MSA).
Electromiograma (EMG)
El EMG es una prueba con la que se mide la respuesta de un músculo a la estimulación nerviosa. Se utilizan electrodos y una corriente para evaluar los músculos y buscar anomalías. Con la prueba, los médicos pueden determinar la causa de la debilidad muscular, las contracciones o el dolor, así como identificar las lesiones nerviosas.
Imágenes por resonancia magnética (RM)
Con la resonancia magnética no invasiva, en la que se utiliza energía magnética y ondas de radio sin radiación, el médico puede examinar la zona de debilidad o dolor muscular. Los médicos también pueden utilizar la RM o los ultrasonidos (ondas sonoras) para determinar dónde tomar una biopsia muscular.