¿Por qué un Hijo (a) Adulto Rechaza a su Madre?
¿Por qué un Hijo (a) Adulto Rechaza a su Madre?
Las madres y los hijos/as pueden llegar a tener una relación muy especial. Por desgracia, en algunos casos los hijos/as pueden llegar a sentir rabia contra la madre debido a una serie de razones que no llegamos a comprender. Pero, ¿por qué un hijo/a adulto/a rechaza a su madre? Y sobre todo, ¿qué podemos hacer para sanar esta relación?
¿Cómo Saber si un Hijo/a Tiene Rabia Contra la Madre?
Aunque se trata de una situación rara, existen casos en los que los hijos/as sienten un rechazo hacia sus madres. Esto puede ser debido a una serie de factores que van desde la crianza negligente hasta los problemas de apego en la primera infancia o incluso la presencia de un trastorno mental. En estos casos, los hijos/as que siente una rabia contra la madre presentan las siguientes actitudes:
Comportamiento agresivo: Los hijos/as que sienten un rechazo hacia su madre suelen mostrar una actitud más agresiva, incluso pueden tener comportamientos de desprecio hacia ella.
Evitación y desapego en las relaciones: La relación que tenemos con nuestra madre también influye en cómo nos vinculamos con los demás. De este modo, cuando existe una mala relación con la madre, esto puede tener como consecuencia una actitud diferente con las interacciones que realizamos con los demás cuando seamos adultos.
Desconfianza: El amor de una madre a un hijo/a marcará también la manera en la que nos relacionamos con los demás. Tanto es así que en muchas ocasiones, las personas con un odio hacia la madre debido a una mala relación con ella acaban desconfiando también de las demás personas con las que establecen cierta intimidad.
Problemas emocionales: Al existir una mala relación con la madre, muchos hijos/as sufren de problemas emocionales tanto en su infancia, como en su adolescencia y en su vida adulta.
De esta forma, la relación con nuestra madre puede acabar afectándonos en muchos aspectos. Por ello, en estos casos, es recomendable acudir a un psicólogo/a profesional.
Rabia Contra la Madre
Existen diversos motivos por los que puede existir esta mala relación entre la madre y un hijo/a. Entre las causas más comunes destacamos las siguientes:
Madre controladora: Cuando una madre es demasiado controladora puede acabar haciendo que sus hijos/as lleguen a odiarlas. De hecho, nuestra relación con la madre no solo nos ayuda a formar nuestra propia identidad, sino que también influye en la manera en la que interactuamos con los demás. Entonces, cuando una madre es demasiado controladora, puede acabar creando una mala relación con las emociones de sus hijos/as. En estos casos, los hijos/as pueden tener una rabia contra su madre debido a la culpabilidad que les hacen sentir cuando estos escapan de su control.
Estilo de apego: El estilo de apego implica la manera en la que se relaciona una madre con sus hijos/as. De esta forma, cuando hemos tenido un apego evitativo, ansioso o ambivalente, implica que los niños/as no cuentan del todo con el apoyo de sus madres. Esto puede acabar influenciando tanto nuestra relación y sentimientos hacia la madre y las demás personas. En estos casos, el ‘odio’ hacia la madre puede provenir debido a que sientes una falta de respeto en la manera en la que te ha tratado.
No se respetan los límites: El odio entre un hijo/a y su madre se puede desarrollar cuando los límites no se respetan. Es decir, cuando una madre se entromete demasiado con sus hijos/as y además no respeta los límites que este/a le impone, esto puede acabar creando un rechazo por parte de ellos/as. Muchas veces, un hijo/a puede acabar sintiendo una rabia contra la madre porque está cruzando los límites, criticando y faltando el respeto a sus elecciones.
Trastorno mental: A veces los hijos/as adultos/as que odian a su madre pueden desarrollar estos sentimientos debido a que están bajo la influencia de los síntomas propios de un trastorno mental. La depresión, la ansiedad, el estrés, entre otros trastornos mentales, pueden acabar aislando a la persona y haciendo que acabe tratando mal a las personas de su alrededor.
¿Qué Hacer Cuando un Hijo/a no Quiere Saber Nada de su Madre?
Según los expertos, sin un cambio, la relación entre las madres y los hijos/as puede no sanarse. Por ello, la clave es saber cuál fue el error y qué podemos hacer para trabajar en remediarlo.
En muchos casos, el primer paso será empezar a aprender a establecer una buena comunicación con los hijos/as. De hecho, las investigaciones muestran que la falta de comunicación es uno de los principales motivos por los que estas relaciones no se recuperan.
De este modo, para mejorar el vínculo de una madre con su hijo/a se deberá trabajar en el interior y en la relación. Por ello, la ayuda de un profesional de la salud mental será vital. Es decir, recuperar la relación pasará por trabajar en tu interior.