¿Qué es la Medicina Natural y cómo nos ayuda?
La Medicina Natural es aquella que basa su filosofía en el poder curativo de la naturaleza para estimular la capacidad de autocuración innata del cuerpo y favorecer un adecuado funcionamiento de sus mecanismos de equilibrio a través de estilos de vida saludable y terapias provenientes de la naturaleza.
Con la Medicina Natural cualquier enfermedad diagnosticada es susceptible a beneficiarse de ella. Entre los principales padecimientos que coadyuva a mejorar, se encuentran: Diabetes, Obesidad, Cáncer, Ansiedad, Depresión, Insomnio, Acné, Artritis Reumatoide, Fibromialgia, Hígado Graso, Síndrome de Colon Irritable, Gastritis Crónica e Hipotiroidismo.
Uno de los principales beneficios que obtiene el paciente, es que es valorado como un ser humano y no sólo como una enfermedad. Esto implica una escucha activa que facilita atender todas las necesidades del paciente, ya sean físicas o psicológicas. Algunos otros beneficios que se pueden obtener de ella son:
- Optimizar la salud digestiva
- Fortalecer la salud psicológica
- Prevenir el envejecimiento prematuro
- Mantener un peso óptimo
- Reforzar la salud cardiovascular
- Aprender a controlar el Estrés
- Fortalecer los músculos, huesos y articulaciones
- Mejorar el aspecto de la piel
- Aumentar la sensación de bienestar y aprender a llevar estilos de vida saludables
- Prevenir Enfermedades Crónicas No Transmisibles
- Complementar sus tratamientos médicos convencionales para optimizar la salud física y psicológica y tener un menor riesgo de efectos secundarios
- Logrará sentirse bien consigo mismo y con el medio que le rodea
El paciente que se acerca a la Medicina Natural reconoce que la salud es un proceso a largo plazo, es un paciente que se despliega a múltiples posibilidades terapéuticas, que identifica los posibles factores que pueden enfermarle y que está dispuesto a realizar cambios positivos en su vida o que ya empezó a adoptarlos.
Qué tratamientos se emplean en la Medicina Natural
Los tratamientos consisten en equilibrar los estilos de vida del paciente, promover el autocuidado y si fuese necesario, recomendar la toma de preparados de origen natural para ayudar a su cuerpo a restablecerse.
Primero, se inicia un proceso educativo, que incluye una orientación nutricional basada en la Dietoterapia Naturista, encaminada a corregir los posibles desequilibrios. Luego, se aconseja para que sea más activo y reduzca el sedentarismo si es que se encuentra presente. A continuación, se le indica prevenir el consumo o la exposición a toxinas, como las provenientes del alcohol o el tabaco y finalmente, de acuerdo con sus necesidades, se adiciona a la prescripción médica, preparados de origen natural para desintoxicar el organismo, fortalecer el sistema inmune de defensa, ayudar a restaurar los órganos afectados, controlar su Estrés y los procesos mentales negativos.
Entre ellos, pueden emplearse: suplementos nutricionales como la Fitoterapia que es medicina con plantas, la Terapia Floral que restaura el equilibrio emocional, la Aromaterapia a base de aceites esenciales extraídos de plantas con fines terapéuticos, la Medicina Biológica o Biorreguladora con medicamentos homotoxicológicos que restauran la función celular, e intervenciones mente–cuerpo, como la meditación, relajación de benson e imaginería mental.
Por último, es importante mencionar que un tratamiento exitoso requiere dosis elevadas de voluntad por parte del paciente, con el fin de que invierta tiempo en su salud: en cocinar, practicar ejercicio, tener contacto con la naturaleza, respirar, realizar actividades gratificantes o pasatiempos y mantener relaciones sociales enriquecedoras.