Beneficios del Acanto

Se destaca por su belleza ornamental y su alto porte (puede alcanzar más de 1,5 m. de altura), es una planta vivaz, de gran tamaño, tiene una forma graciosa, elegante y muy armoniosa, con una raíz blanca por fuera y negra por dentro, de la que emerge un tallo floral robusto.

La facilidad con la que se adapta a todos los suelos, aunque sean pobres, la convierte en una segura elección, pero sin duda agradecerá ser abonada en mayo y a últimos de septiembre. De todas formas, sepa que el acanto se desarrolla mejor en una zona húmeda y exige por ello un terreno muy permeable donde el agua no permanezca estancada.

Etimología

Su nombre viene del griego ‘akantha’, cuyo significado es espina, planta herbácea perenne rizomatosa de hasta 1 m. de altura.

Características

Hojas: Posee unas bonitas hojas de color verde oscuro, arrosetadas, brillantes y profundamente lobuladas con la punta rizada hacia abajo, parecidas a las de un cardo, de su largo tallo surge un conjunto de pequeñas hojas apiñadas, dispuestas en forma de espiga y con unas espinas blandas con brácteas dentadas espinescentes (con pequeñas espinas) de color púrpura-rosado, cada mata da lugar a una larga espiga, erecta y recubierta de pequeñas hojas espinosas, de cuyas axilas salen las flores.

Floración: Las flores de la planta de Acanto son de color amarillo claro. Esta planta florece de manera preferencial en zonas de poca luz y gran humedad, especialmente a partir del mes de mayo.

Frutos: El fruto en una cápsula con cuatro semillas, sus frutos hacen un ruido característico al diseminarse. Se propaga por semillas, división de mata o por esquejes de raíz.

Propiedades Medicinales

En la medicina natural se utiliza como remedio para diferentes inflamaciones: para aumentar el apetito, para la digestión, para normalizar la menstruación, usada como té puede curar el catarro e infecciones estomacales. Se utiliza en casos de mordeduras de arañas u otros insectos venenosos, almorranas, dispepsia, hemorragias, diarreas y disenterías, así mismo calma los dolores causados por quemaduras, golpes, herpes y erisipela.

La presencia en la raíz y hojas de abundante mucílago, permite su utilización como ablandante, mucilaginosa o vulneraria. Se ha usado para fabricar enemas contra la disentería, hemorroides o inflamaciones de las vías bajas, la raíz tiene la propiedad de desecar. Las hojas cuando están comprimidas y machacadas tranquilizan los dolores reumáticos y de gota. De igual forma se utiliza contra el cólera.

Algunos géneros próximos a Acanthus, como es el caso de Justicia, se utilizan en su área original, Centroamérica, como psicótropos. Se utiliza como astringente, antidiarréico, colerético, expectorante. En uso externo: demulcente, vulnerario (cicatrizante). Las hojas se han usado como estimulante del apetito y laxante por vía interna, externamente en cataplasmas como antiinflamatorio. El jugo de la planta se ha recomendado como tratamiento sintomático del herpes, quemaduras y contusiones en general por un cierto efecto analgésico. Indicado para diarreas, disquinesias hepatobiliares, colecistitis, colelitiasis, Bronquitis, gripe, resfriados. En uso externo: Eczemas, heridas, estomatitis, faringitis, rectocolitis, vulvovaginitis, distrofias de la mucosa vulvovaginal.

Contienen mucílagos, principios amargos, taninos y sales minerales. Se utiliza en infusión como diurético y para prevenir irritaciones digestivas. Externamente, se utilizan decocciones en baños y gargarismos, para el tratamiento de anginas y contusiones.

Aplicaciones

Toda la planta, desde las raíces a las flores, segrega un líquido viscoso de propiedades emolientes, astringentes y detergentes muy eficaces. En realidad, la composición de la planta no se conoce en profundidad. Se sabe que contiene abundante mucílago, taninos, glúcidos, sales minerales y algún principio amargo. De lo que no cabe duda es de que se trata de una planta con propiedades emolientes, esto es, que tiene la capacidad de ablandar tejidos y tumores. También se le atribuyen otras virtudes como astringente, antidiarréico y expectorante. está indicado en diarreas, bronquitis, catarros, problemas del hígado y en uso externo en estomatitis, faringitis y vaginitis.

Administración

Decocción: se hierven 100 g. de agua con 10 g. de hojas de acanto, y con el líquido obtenido se practican pinceladas sobre aquellas partes inflamadas de la boca. Si se mantiene un poco más en agua hirviendo y se filtra posteriormente a través de un pedazo de tela de lino, esta preparación se puede utilizar para hacer gargarismos en caso de inflamación de garganta, infusión poniendo 1 g. de raíces y hojas secas en una taza de agua hirviendo, se obtiene un excelente astringente y cicatrizante de heridas. El lavado se debe hacer justo antes de poner el vendaje, y es conveniente repetirlo un par de veces al día.

Otros usos

Se emplea en jardines, como planta seca y en maceta para la decoración de patios.

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