Laguna de Chiligatoro

Laguna de Chiligatoro

Esta laguna, remanso de paz y tranquilidad, es muy visitada por turistas locales y nacionales. Está ubicada en el municipio de la Esperanza, a 11 kilómetros de dicho municipio, en el departamento de Intibucá, uno de los departamentos con más altura sobre el nivel del mar, ahí se encuentra la laguna Chiligatoro (más de 1,850 metros de altura sobre el nivel del mar), uno de los más atractivos turísticos de esta zona conocida como la ruta Lenca.

A la orilla de carretera que conduce desde Siguatepeque, en la zona más alta del municipio de Intibucá, a más de 1,850 metros de altura sobre el nivel del mar se encuentra la laguna conocida como Chiligatoro.

Es importante destacar que esta laguna fue construida en 1962 por pobladores de la aldea lenca, ya que su propósito principal era utilizar esta fuente como almacenamiento de agua para la irrigación de los cultivos aledaños al sector. Los pobladores de la comunidad nunca se imaginaron que estaban creando uno de los atractivos rurales más importantes de la comunidad, y que esto iba generar que llegaran turistas de diferentes partes del país.

Los pobladores le dan mantenimiento a la laguna Chiligatoro, junto con otras instituciones que se le han sumado a los pobladores lencas.

Esta Fuente de agua dulce que forma parte de los sitios naturales y turísticos de esta zona, hasta la fecha ha sido poco estudiada y se desconocen muchos detalles sobre su profundidad, extensión, tipo de biodiversidad y otros.

En la Laguna de Chiligatoro, se pueden hacer actividades como comer platillos de la zona, remar en la laguna, pescar y comprar rosas o claveles en los viveros adyacentes, que son cultivados por las mujeres Lenca.

Algunos de los platillos más conocidos de esta zona es la gallina india o una sopa de frijoles y chicharrón.

Alrededor de la laguna se cultivan papas, repollo y lechuga, parte de la dieta de estos pobladores. La laguna ayuda bastante a la irrigación, pero también hay bastantes personas que vienen a pescar, ya que el agua posee una alta densidad de oxígeno que los peces se crían de una buena manera y se convierten en una buena fuente de alimento para las familias de la zona.

El patronato de la aldea lenca, es quien maneja el lugar. Donde se organizan actividades turísticas con el fin de producir ingresos para los indígenas.

También se puede iniciar un recorrido desde el municipio de La Esperanza hasta la laguna.

Chiligatoro es un verdadero oasis, muy frecuentado durante los fines de semana; un lugar que vale la pena visitar sin duda alguna.

Según autoridades patronales, próximamente una empresa eco-turística vendrá a modernizar la zona con casetas para la venta de comidas, negocios de paseo en lancha, caballos, entre otras diversiones que vendrán hacer la experiencia del turista visitante una de las experiencias más inolvidable de su vida.

La leyenda del toro negro

Cuentan los pobladores de Chiligatoro que en la laguna de Intibucá salía un toro de color negro y enorme.

Era una especie de espanto, que salía asustar a las personas de este municipio.

Los pobladores llamaron a un chaman para que le hicieran una cura, ya que el toro se transformaba de negro a dorado.

Para esa cura, se utilizo un cacho de toro, tres pelos de gato negro y chile.

Al parecer con esta cura lograron espantar al toro, y es por eso que dicen que el lugar se llama así, por la cura de chile-gato-toro.

Fotos, vídeos y buenas historias se podrán obtener desde la bella Laguna de Chiligatoro, un lugar de la Ruta Lenca que atrapa con sus míticas historias y enamora con sus bellas postales, sí o sí, se tiene que visitar.